La pérdida de un ser querido es una de las experiencias más difíciles que podemos enfrentar. Durante los días que siguen a este momento.
El lugar que ocupa u ocupaba tu mascota en tu vida cotidiana es de acuerdo al vínculo que tenían el uno con el otro, cada ser vivo es único y tu mascota en algunas ocasiones se puede convertir en una parte esencial de tu vida cotidiana.
Este ser querido es dependiente de ti y tienes la responsabilidad de cuidarlo, alimentarlo, darle cariño y hacer todo lo posible por otorgarle una calidad de vida y muerte, que cualquier ser vivo merece.
Nuestra mascota se convierte en ese ser querido incondicional que te saluda al volver a tu casa, en ocasiones duermen contentos a tu lado y algunas veces hasta en tu cama.
Las mascotas son seres de luz que aman con todo su ser.
El vínculo que tenemos con nuestra mascota puede ser profundo, nos acompañan en momentos difíciles en la vida, pueden llegar a otorgarnos consuelo en alguna enfermedad, preocupación o pérdida en general. Son una gran compañía que evita la soledad y son los mejores amigos para muchas personas.
El proceso ante la pérdida de mi ser querido depende del vínculo que llegamos a tener en vida y la conexión que existe entre nosotros.
El duelo es una experiencia compleja que por naturaleza vivimos ante la muerte o pérdida de algún ser querido y no solo suele ser física sino también situacional, como el terminar una relación amorosa, pérdida de trabajo entre otros.
Elizabeth Kubler Rose es una autora que se dedicó a investigar el proceso de duelo de enfermos en etapas terminales. Fue un descubrimiento que nos demostró por primera vez que los seres humanos tenemos un proceso de duelo que debemos afrontar y vivir plenamente para poder sanar, ya que estas cinco etapas son fundamentales en toda nuestra vida; desde que nacemos perdemos, y estas etapas nos acompañan siempre.
Las etapas de duelo NO tienen un orden en específico.
Por lo general el proceso de duelo de una mascota es de las primeras pérdidas conscientes que nos otorgan un despertar a la vida para poder reflexionar el motivo de nuestra existencia.
Es natural que los padres intenten proteger a los hijos, ya sea ocultando la verdad o no hablando del tema, como también en algunas ocasiones reemplazando a ese ser querido por otro parecido, pero las consecuencias de estos actos, aunque son con la mejor intención pueden ocasionar un duelo no sano, ya que el ocultar la verdad o los sentimientos y darse cuenta de estos actos, puede generar un duelo que se quedará bloqueado y en el futuro puede ser perjudicial en la vida cotidiana.