Elige una agencia funeraria de forma inteligente, estas empresas se encargan de todos los detalles burocráticos tras un fallecimiento.
El fallecimiento de un ser querido implica una serie de cambios en la vida de sus familiares, desde rutinas, cambios de prioridades o planes que había para el futuro, juntos. Acostumbrarse a esto es una situación sumamente complicada y que puede tomar bastante tiempo.
Sumándole a este hecho, hay una serie de situaciones a las que hay que hacer frente y que son muy importantes, como los compromisos que dejó pendientes la persona que falleció.
Lo mejor es estar bien informado y preparado para que no se vuelva una situación abrumadora que genere más problemas a la familia. Aquí te diremos lo que se debe hacer después de la muerte de un ser querido, para que pases por tu duelo sin complicaciones extra, como cobros o pagos atrasados.
Después del fallecimiento, lo primero es realizar ciertos trámites administrativos, los que son necesarios para llevar a cabo el servicio funerario, como:
Si la persona falleció en el hospital o su hogar, este médico es quien emite el certificado; en cambio, si fallece por muerte violenta o una situación diferente a la natural, se debe dar aviso al Ministerio Público, donde enviarán a un médico forense para que investigue las causas del fallecimiento, para después poder expedir el certificado.
Para obtenerlos tienes que presentar el certificado de defunción más la identificación oficial de la persona que efectúe el trámite. Cabe recordar que este trámite es gratuito y no deben cobrarte por él.
Sea cual sea el medio que elijas, debes informar a familiares y personas cercanas para informar del fallecimiento. Puedes apoyarte de agendas, los contactos de correo electrónico y números de teléfono del fallecido. Puedes optar por publicarlo en tus redes sociales y, si tienes acceso, al de la persona fallecida.
Es recomendable informar a los compañeros de trabajo, integrantes de grupos sociales o comunidades religiosas a los que pertenecía el ser querido.
Ahora debes averiguar si el fallecido contrató algún paquete de una agencia funeraria para contactarla. Debes hacerlo, aunque no sea el caso, para recibir información correspondiente de acuerdo con las circunstancias del caso y los deseos de los familiares y el fallecido, respecto a la inhumación del cuerpo.
Si el familiar fallecido informó de esto antes, es momento de buscarlo, para iniciar el procedimiento sucesorio ante notario o un juez, donde debes presentar el acta de defunción, identificación oficial y el testamento.
Después de los respectivos pagos de impuestos se podrá hacer acopio de los bienes heredados de forma inmediata. Tendrás que cubrir los costos propios del trámite si eres el heredero o heredera y, en el caso de bienes inmuebles, tendrás que cubrir un impuesto por la adquisición de estos.
Si no sabes de la existencia de un testamento, entonces debes acudir ante un juez o notario quien, a través del Registro Nacional de Avisos de Testamento (RENAT) podrá informarte de la existencia de una sucesión testamentaria, ante qué notaria se realizó y en qué escritura.
Recuerda que el testamento es un acto revocable, lo que significa que el fallecido pudo modificarlo cuantas veces quiso, mediante el otorgamiento de un nuevo testamento que deja sin efecto el anterior.
El IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social) otorga una ayuda para gastos funerarios a un familiar de un asegurado(a) o pensionado(a) fallecido.
Esta ayuda consiste en otorgar 60 días de salario mínimo vigente a la fecha de defunción.
Para poder solicitarla, el asegurado debe tener, por lo menos, 12 cotizaciones semanales reconocidas en el IMSS en los 9 meses previos al fallecimiento; en el caso de ser muerte por riesgo de trabajo no se necesitan semanas reconocidas en el IMSS. Como pensionado debe contar con derechos vigentes.
Necesitarás llevar los siguientes documentos a la Unidad de Medicina Familiar:
Tienes tiempo de solicitarla inmediatamente o antes de que pase un año del fallecimiento.
Es el momento de revisar los beneficios legales correspondientes como la cuenta individual de quien falleció en la Administración de Fondos para el Retiro (Afores).
Este dinero formará parte de tu patrimonio si eres beneficiario, por lo que podrás disponer de los recursos ahorrados en su cuenta, siempre y cuando se cumplan con las condiciones que establecen las leyes de seguridad social. También aplica para trabajadores del IMSS y el ISSSTE.
Hay diferentes tipos de pensión si la persona fallecida cotizaba en el IMSS:
Si el fallecido contaba con algún servicio de vida, la Condusef indica que la aseguradora se compromete a compensar económicamente a los beneficiarios, así que debe entregar la suma asegurada contratada, de acuerdo con las características del contrato.
En caso de que tu familiar no haya avisado de seguros, puedes acudir a las Oficinas de Atención de Condusef para conocer si eres beneficiario de alguno. La institución podrá informarte ante cuál aseguradora se hizo el contrato de seguro.
Ahora debes indagar en varias cuestiones de tarjetas, como si estaba al corriente en los pagos, las deudas, su monto y los seguros que incluía en caso de fallecimiento, quién es la institución o establecimiento otorgante del crédito para realizar el trámite de cancelación.
Para cancelar tarjetas debes presentar copia certificada del acta de defunción, identificación oficial del finado, identificación oficial de quien presenta la cancelación, escrito de notificación por fallecimiento que contenga el nombre y la cuenta del titular de la tarjeta de crédito.
1. Crédito hipotecario: si existe una deuda por adquisición de una casa o departamento, debes buscar en la documentación que corresponda la institución que otorgó el crédito, para poder iniciar los trámites de cancelación y adjudicación del inmueble.
2. Crédito automotriz: es otro tipo de deuda que es mejor revisar, la adquisición de su automóvil.
Según la Condusef, se estima que en el momento en que la persona titular firmó un contrato de crédito automotriz, también adquirieron el seguro de vida, con el cual las instituciones suelen ampararse para que, en caso de un siniestro, aseguren el pago del dinero que han prestado.
Este tipo de seguro cuenta con una cobertura básica de fallecimiento, ya que cubre el pago de una suma pactada para que se le entregue a los beneficiarios en caso de que el titular fallezca durante la vigencia del seguro.
Si vivía solo, cierra su casa con llave, así como su vehículo. Es importante hacerse cargo de las mascotas y las plantas mientras se piensa qué hacer con ellas. Pídele a un familiar que le gusten las plantas o animales para que se los quede y los cuide como es debido.
Revisa su correspondencia y pide cambio de dirección de reenvío, para evitar que se junte en el hogar, si no vivías con la persona fallecida. Así podrás saber qué cuentas debes cancelar o pagar; lo mismo funciona con el correo electrónico.
Revisa el refrigerador, no dejes que su comida se eche a perder; hay que poner todo en orden en el hogar del fallecido.
Pregunta sobre los beneficios y los cheques de sueldo que todavía no se hayan pagado, además, es buena idea preguntar si existe una póliza de seguro de vida para los empleados de la empresa.
Con estos consejos será más fácil pasar por el duelo, porque, al menos, con el conocimiento de lo que se tiene que hacer, es más simple hacerse cargo de las cosas, con la máxima calma que se pueda.
Viene un periodo de cambios y adaptación después del fallecimiento de una persona querida, cercana, por lo que, para sobrellevar mejor esta situación, recuerda: