Cuando un ser amado deja este plano existencial, los humanos tienen la gran necesidad y sentido de mostrar su respeto y cariño.
La pérdida de un ser querido es una situación que todos afrontamos en algún momento, llevando consigo periodos de tristeza, dolor y confusión.
Los tanatólogos son la persona indicada para ayudarte a pasar o vivir a través del duelo por fallecimiento, para que sea más sencillo pasar por este periodo, con ayuda y comprensión.
Es una disciplina científica que se encarga de encontrar el sentido al proceso del fallecimiento, sus ritos y su significado concebido como disciplina profesional, que integra a la persona como un ser biológico, social y espiritual para vivir en plenitud.
Es decir, se trata de una serie de herramientas que nos enseñan a pasar por una pérdida con sabiduría y responsabilidad, una manera de pasar el duelo de forma más simple para aliviar el corazón poco a poco, aliviar el dolor y eliminar el miedo, dando plenitud a la vida.
Los tanatólogos, por ende, son las personas indicadas para trabajar un duelo por fallecimiento o pérdida, para transitar el camino del duelo.
Un punto muy importante que ofrece la tanatología es el principio de autonomía, el cual le permite al individuo tomar sus propias decisiones relacionadas con el fallecimiento y su proceso. Además, se aprenden los diferentes medios por los cuales el paciente puede tener ese principio de autonomía.
De los mayores retos con los que se encuentra la tanatología es educar a las personas, desde niños y jóvenes, sobre los aspectos que involucren el respeto al proceso de la pérdida.
Una parte importante de la tanatología es que no ayuda solo a una persona, sino que puede ayudar a todos los familiares. Además, ayuda a enfermos terminales y a familiares.
Entre los beneficios que aporta esta disciplina se encuentran los siguientes:
«Nos va guiando para darle un significado a lo que vivimos y cerrar cada ciclo de forma sana».
Lo mejor es acudir con un profesional para que el proceso de duelo sea más llevadero y se pueda retomar la vida, poco a poco, honrando, a su vez, la memoria de la persona amada, nuestro ser querido.
Lo importante es recuperar esa felicidad perdida, ese pedazo que se siente que falta. Si estás en alguna de las situaciones que mencionamos a continuación, lo mejor para sanar y sentirse en paz es acudir con un tanatólogo:
Es importante que, en un proceso de duelo, ya sea por el fallecimiento de un ser querido o por cualquier otro evento de los que mencionamos, permitamos al tiempo hacer su parte. La sanación va a llegar, poco a poco.