Mi amigo perdió a un ser querido. ¿Qué puedo hacer para apoyarlo?
Equipo Arriaga
Editor de contenido
Las personas pueden padecer una serie de emociones de tristeza o dolor cuando están pasando por un duelo, ya sea por la pérdida de un familiar o un ser amado. Pero ¿qué sucede cuando el que atraviesa por el duelo es un amigo cercano?
Un amigo es con quien compartimos momentos inolvidables y nos acompaña en situaciones difíciles, alegres o de tristeza, así que es normal que ahora queramos aliviar un poco su dolor, ayudarlo de alguna manera en su duelo, si perdió a una persona importante en su vida.
Lo que puede detenernos al momento de querer apoyar pueden ser nuestros propios miedos e inseguridades, como el miedo a la pérdida, hablar del tema, que no sabemos qué decir o cómo reaccionar, miedo a provocar más daño, entre otras inseguridades.
Decir lo correcto no es difícil, basta con recordar que en estos momentos hay que centrarnos en la otra persona, nuestro amigo. Aunque no podemos quitarle el miedo de forma mágica, sí que podemos ofrecer la ayuda más básica, como escuchar, mostrar preocupación e interés, otorgar ayuda y respetando el proceso de duelo.
Apoya a tu amigo a atravesar el duelo
Aquí te daremos algunos consejos para acompañar a tu amigo en su momento de duelo, aliviando un poco este momento de dolor y confusión.
Algo que se debe tener mucho en cuenta es que debes entender que no se puede cambiar lo que ya sucedió, lo irremediable. Es importante siempre tenerlo en mente, porque muchas personas, al ver que no surte efecto ninguno de sus consejos o apoyo, dejan de comunicarse con su amigo.
«Siempre ten en cuenta que el dolor del duelo no se puede sanar, pero sí aliviar».
No permitas que tu amigo se quede incomunicado mucho tiempo, ponte en contacto tan rápido como puedas; no es bueno asumir que no necesitan apoyo o que ya tienen suficiente apoyo.
Respeta sus emociones. Basta con ser simplemente su amigo y acompañarlo; invítalo a caminar, a jugar, a pasar tiempo juntos… Pregúntale qué es lo que quiere hacer; a veces, simplemente el hecho de estar a su lado, ofreciendo tu atención y cariño, es más que suficiente.
Hablen del tema si así lo quiere tu amigo. Está bien si no quiere tocar el asunto, pero es bueno que le hagas saber que estás atento y te preocupas por él; habrá veces que querrá expresar lo que siente. Puedes decir cosas como: «Siento mucho lo de tu abuela, padre, primo, etc.», o «Si quieres hablar de ello, aquí estoy para escucharte».
Hablar puede ayudarle a recordar los mejores momentos que vivió con la persona que partió físicamente e, incluso, puede que llorar juntos les haga mucho bien. Son amigos, están para apoyarse y desahogarse.
Ayuda en sus tareas diarias. Al pasar por el duelo, las tareas más comunes pueden volverse complicadas de llevar a cabo. Ponte de acuerdo con tu amigo y queden de verse, para apoyarlo en sus quehaceres, deberes o en lo que necesite realizar.
Comparte con tu amigo anécdotas similares, si es que ya has atravesado un duelo. Nadie atraviesa el proceso de igual forma ni con la misma intensidad, pero compartir experiencias puede ser muy útil.
Evita frases como: «Todo estará bien», o «Era lo mejor», estas frases no disminuyen el sentimiento de dolor, además de que son banales y son muy comunes, no se sienten sinceras o personales; tampoco digas: «Sé lo que estás sintiendo», esto no es verdad, ya que el dolor de cada persona y el duelo son distintos y únicos para cada uno.
Anima a tu amigo a que coma bien, que duerma suficientes horas, se ejercite y evite sustancias tóxicas. Ayúdalo y guíalo si quiere tomar decisiones que afectarán negativamente en su vida; promueve actividades positivas de forma sutil, siempre considerando sus sentimientos.
Si notas que su duelo se está complicando o no existe alguna mejoría en cuanto a su dolor se refiere, es mejor recomendarle un tanatólogo que pueda guiarlo en este difícil proceso de la mejor forma posible, para que pueda retomar sus actividades de forma natural.
Es normal que quieras recuperar a tu amigo, que sea como antes, pero toma en cuenta que el duelo es un proceso que cada persona lo vive diferente, y cada día será diferente; habrá veces que no querrá hacer las actividades que solía realizar contigo, otros días estará contento y querrá acompañarte. Recuerda: lo que digas no aliviará instantáneamente el dolor de tu amigo.
